Lucciolabella

La reserva natural de Lucciolabella se encuentra a lo largo de la carretera que va de Pienza a Chianciano Terme, circunscribiendo un pequeño rincón de las Crete sienesas, que aquí tiene sus últimos retoños. El río Orcia, que nace unos pocos kilómetros al este, en el Cetona, fluye a los pies de la zona protegida. Aquí se puede admirar el paisaje de los barrancos y especialmente las extensiones de tierras de colinas, formas erosivas que caracterizan el paisaje de las Creta sienesa, causadas por el pastoreo intensivo. En estos suelos, en su mayor parte desiertos, se ha desarrollado una vegetación particular, constituida por plantas particularmente adaptadas a la aridez, como el ajenjo, un pequeño arbusto aromático con hojas deshilachadas de color verde azulado, la escorzonera de arcilla y la cebada marina. Los cipreses flanquean un camino ascendente y enfatizan sus curvas, hasta la cima de una colina con la granja homónima: uno de los paisajes agrícolas más fotografiados de la Toscana, inalterado a lo largo del tiempo. Este estado de conservación es muy importante para muchas especies de aves, como el rarísimo alcaraván común, mientras que toda la zona de Creta sienesa es fundamental para el aguilucho pequeño.